Según establece la norma ISO 9001:2008 en el punto «6.2.2 Competencia, formación y toma de conciencia»:
La organización debe:
a) determinar la competencia necesaria para el personal que realiza los trabajos que afectan a la conformidad de los requisitos del producto,
b) cuando sea aplicable, proporcionar la formación o tomar otras acciones para lograr la competencia necesaria,
c) evaluar la eficacia de las acciones tomadas,
…
Centrándonos en el aspecto de la evaluación de la eficacia de la formación, la norma establece en primer lugar determinar las competencias de los puestos de trabajo «afectados», no todos los puestos de trabajo de la organización, sino aquellos que afectan a la conformidad de los requisitos del producto. ¿Afecta a la dirección o a personal de administración? No queda claro y en cualquier caso, no debe suponer mucho esfuerzo adicional en la mayor parte de los casos su determinación y evitamos problemas en el proceso de auditoría externa.
El segundo aspecto que establece es en aquellos casos que el personal no sea competente para los requisitos que se hayan establecido en su puesto, habría que dar la formación necesaria o tomar otro tipo de acciones para lograr dicha competencia. Entendiendo que actuar sobre la formación es más fácil que hacerlo en otros aspectos como educación, experiencia o habilidades, que es más complicado, manteniendo el mismo personal. ¿Otras acciones? … ¿contratar a personal cualificado?¿cambiar los requisitos? Igualmente, entiendo que no es requisito de la norma que exista un plan de formación, aunque en muchos casos puede ser útil y hay que saber hacerlo para que no sea un formalismo.
Por último, evaluar la eficacia de las acciones. Normalmente, la empresa habrá formado al personal para cubrir esas deficiencias que se hubieran establecido y, por tanto, se debe evaluar la eficacia de la formación.
Recuerdo cuando este punto se cubría con una evaluación de los cursos desde un punto de vista académico. No deja de ser un enfoque erróneo, puesto que la formación será eficaz si ha cubierto con los objetivos que tuviera el curso. La formación debe tener un objetivo, el manejo de un software, el cumplimiento de un requisito legal, el desarrollo de un nuevo producto, etc., por lo que será eficaz si se maneja con soltura el software, se cumple el requisito legal o se desarrolla el nuevo producto.
Con un enfoque de pequeña empresa, creo que el marco de dicha evaluación es la propia revisión por la dirección, que analizando la globalidad de su sistema de gestión, trate si la formación ha cumplido sus objetivos.
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